Homilías
28 DE MAYO: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
“YO ESTARÉ CON VOSOTROS HASTA EL FINâ€
Se trata de una partida, pero no es la de Jesús, sino la nuestra. Aunque no veamos a Jesús con nuestros ojos, él permanece con nosotros. No se trata de que Jesús actúe y anuncie...sino de que él pide que se haga y que se anuncie. Nos envÃa a todo el mundo a hacer discÃpulos suyos. Ir a decir a todos que “Dios está con nosotrosâ€, con todos...Es una orden que Jesús resucitado nos da antes de subir al Padre. Ha llegado nuestra hora, nos toca ahora a nosotros, con la fuerza que nos viene de él, de su EspÃritu.
Se trata de una partida, pero no es la de Jesús, sino la nuestra. Aunque no veamos a Jesús con nuestros ojos, él permanece con nosotros. No se trata de que Jesús actúe y anuncie...sino de que él pide que se haga y que se anuncie. Nos envía a todo el mundo a hacer discípulos suyos. Ir a decir a todos que “Dios está con nosotros”, con todos...Es una orden que Jesús resucitado nos da antes de subir al Padre. Ha llegado nuestra hora, nos toca ahora a nosotros, con la fuerza que nos viene de él, de su Espíritu.
Hoy es la fiesta de la esperanza. Un día iremos a estar con Jesús definitivamente, a participar de su gloria. Jesús bajó sin carne, y subió con carne humana, Nosotros subiremos también con carne humana.
Debemos vivir con la tensión de trabajar aquí como dicen los ángeles a los discípulos: “no mirad tanto arriba”, sino “volved a la ciudad”...pero con el corazón puesto en Dios, viendo todas las cosas con los ojos y el corazón de Cristo.
Dios no es un ausente. Dios no ha muerto, Dios debe estar en la experiencia de nuestro corazón. ¡Jesús con nosotros a diario! Nos anima, nos da diálogo, nos espolea a testimoniarle. Como decía el P. Teilhard de Chardin: “cristianos a solo veinte siglos de la Ascensión, ¿Qué habéis hecho de la esperanza cristiana? ...Trabajar con confianza y convicción. Él está con nosotros.
El beato John Henry Newman escribió lo siguiente:
“la vuelta de Cristo al Padre es a la vez fuente de pena, porque implica su ausencia, y fuente de alegría, porque implica su presencia... “No poseemos nada y lo tenemos todo”. Hemos perdido a Cristo y lo hemos encntrado; no lo vemos y, no obstante, lo percibimos...gozamos de él espiritualmente, inmaterialmente, interiormente, mentalmente y realmente. Gozamos se su vista y de su posesión...Entra en nosotros, toma posesión de su heredad. No se presenta a nosotros, pero nos conduce hacia él. Nos convierte en miembros suyos. No lo vemos, sabemos de su presencia por la fe, porque está por encima de nosotros y dentro de nosotros”...
Termino con el soneto de la poetisa madrileña Fina de Calderón (1927-2010) titulado:
SUBIR A TÍ
Subir a Ti, Señor, ¿por qué escalera,
con qué impulso, Señor, y con qué salto
llegar de lo más bajo a lo más alto
allí donde tu amor, paciente, espera?
Subir ¿Por qué terraza, qué ladera,
por qué cima alcanzar tu azul cobalto
y sentir el divino sobresalto
sin el temor de que tu luz me hiera?
Mas si vieras mi lucha y mi impotencia
por acercarme al borde de tu trono
para que al fin tu amor me arrebatara,
si vieras que en el salto mi carencia
me condenara a simas de abandono,
¿No serías, Señor, Tú el que bajara?
j.v.c.
29 DE DICIEMBRE: SAGRADA FAMILIA
MODELO DE LA FAMILIA DE NAZARET
Ofrecemos la homilÃa que años atrás nos envió nuestro amigo Juan Vicente Catret SJ (QEPD)