Homilías

LA MEJOR ELECCIÓN

Comentarios a las lecturas bíblicas del 28° Domingo P.A. ciclo B (241013)

A cada momento nos vemos enfrentados a tomar decisiones. No se puede todo. Tenemos que elegir, y – lógicamente - toda elección supone un riesgo: podemos equivocarnos. ¿Existe, pues, una elección segura? Ése es el tema de este domingo.

                       Cuando tenemos que elegir entre cosas materiales, nos vemos obligados a ponderar lo que vale y cuánto nos cuesta obtenerla. ¡El Valor! … ¡El precio!  - No es nada de fácil llegar a tomar una decisión en tales condiciones.

 

            Más difícil aún es tomar decisiones cuando las cosas no tienen precio, cuando se trata de cosas “inapreciables” pero que realmente VALEN… valen infinitamente más… pero NO TIENEN PRECIO.  Es lo que pasa con la SABIDURÍA y el AMOR.

 

            Hoy día, el texto del Antiguo Testamento nos presenta el tema de la SABIDURÍA, ansiado tesoro que no se puede comprar y sólo se puede obtener DE REGALO: es un don de Dios. En verdad, es Dios mismo quien quiere colmarnos con su presencia, penetrando hasta lo más íntimo de nuestro ser. Pero, ¿dónde está?

           

            La Sabiduría está en su Palabra… y su Palabra se hizo Carne y habitó entre nosotros. Esto lo hemos leído y escuchado muchas veces: nos lo dice San Juan en el primer capítulo de su Evangelio: “El Verbo se hizo Carne y habitó entre nosotros”. De este modo concluimos que JESÚS ES LA SABIDURÍA DE DIOS, PRESENTE ENTRE NOSOTROS.

 

            En la segunda lectura escuchábamos que La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Esto es y así es Jesús. Así pues, podemos entender la fuerza que tiene para nosotros el trozo del Evangelio de hoy.

 

            ¿Habíamos leído o escuchado un texto más absoluto y exigente que el trozo evangélico de hoy? Vemos el caso de este pobre joven rico que no es capaz de tomar la decisión que habría hecho de él otra persona. En realidad, el que eligió primero fue Jesús: Él eligió y llamó a los apóstoles y discípulos, pero fueron ellos los que escucharon la llamada y eligieron decir que sí, así como el triste joven rico no fue capaz de hacerlo. Es el caso de muchos de nosotros que nos ha faltado el atrevimiento que – afortunadamente - tuvieron los apóstoles como lo vemos al final del mismo trozo que hemos escuchado hoy.

 

¿Y qué les garantiza el Señor a este puñado de rústicos “hombres sabios” – los apóstoles – que supieron hacer una “sabia” elección?

Jesús les dice así: “desde ahora, en este mundo, recibirán el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirán la Vida eterna.

Y ahora nos preguntamos:

  1. ¿Nos damos cuenta que en la persona de Jesucristo reside la plena sabiduría de Dios?
  2. ¿Nos damos cuenta que es el propio Jesucristo el que nos está eligiendo y llamando en nuestra vocación de cristianos?
  3. ¿Nos atrevemos a responderle que sí a las invitaciones o llamadas que nos hace Jesucristo?

           

 

 

 


Música

EL TRONO DE JESÚS

Domingo 29 del Año Litúrgico ciclo B. Isaías 53; Hebreos 4; Marcos 10

“No saben lo que están pidiendo, ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber?