Homilías

20 DE DICIEMBRE: DOMINGO 4 DE ADVIENTO

MARÃA “PORTADORA†DE CRISTO, desde Tokyo, por Juan Vicente Catret S.J.

El cuarto domingo de Adviento se centra en María, a la que los Padres Griegos de la Iglesia llamaban: “Cristóforaâ€, es decir “Portadora de Cristoâ€.

 

          MARÍA “PORTADORA” DE CRISTO

 

  La Virgen María lleva a ese Jesús Mesías que anuncia Miqueas en la primera lectura: “Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz”...

  Y en la carta a los Hebreos, también habla ese Cristo que María lleva diciendo: “Cuando Cristo entró en el mundo dijo: Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias, que se ofrecen según la ley...Aquí estoy yo para hacer tu voluntad”...

  Y en el evangelio, vemos que María es la “portadora de Cristo” a la casa de Zacarías e Isabel y que el niño por nacer Juan bautista salta de gozo en el vientre de su madre Isabel, porque se le ha acercado Jesús en el seno de María.

  María no es una virgen-madre “acapadora”, que quiere a su Hijo Jesús sólo para sí; sino que es una virgen-madre “derrochadora”, que quiere entregar a su Hijo para la felicidad de todos los demás, que será también su propia felicidad.

  Isabel la llama “dichosa tú, que has creído”...Sí, María es dichosa porque caminó el difícil camino de fe al que Dios Padre la llamó. Dichosa porque vivió en profundidad y no superficialmente. Dichosa porque ha creído que todos somos hijos de Dios y hermanos de su Hijo Jesucristo.

  El filósofo pagano Celso, del siglo II, polemizando con los cristianos decía de María: “Es una pobre campesina que vivía de su trabajo. Una mujer sin fortuna ni nacimiento regio. Porque nadie, ni siquiera sus vecinos, la conocían...Repugna a un Dios, que haya amado a una mujer sin fortuna”. Pero nosotros respondemos. Al Dios cristiano no le repugnó elegir a una pobre campesina. Eligió a una mujer capaz de creer, que fue dichosa porque creyó. Que ella, la pobre campesina que espera un hijo, sea siempre nuestro modelo.

  Aprendamos de María a visitar a los demás, a los enfermos y tristes solitarios, a darnos a todos, a ser testigos de ese gozo, paz, amor y servicio de María, a ser “Cristóforos” o sea “portadores de Cristo” para toda la humanidad, que tanto necesita hoy día de esos testigos generosos.

  Concluyo con la poesía de Marcia Belisarda titulada:

 

  LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

  Hoy la que es de gracia llena

visita a Isabel porque hoy

logre el tesoro que observa

creces de inmenso valor.

  En culto si humano claustro

visitado Juan se vio

de una reina por lo menos

cuando por lo más, de un Dios.

  En la gracia le acrisolan

con puro fuego de amor

porque en gracia y amor sea

prodigio de admiración.

  De santo antes que nacido

privilegio concedió

Dios a Juan, porque en lo humano

haga divina excepción.

  No sólo Dios le hace santo

mas de todos, el mayor

le apellida como a digno

de tan supremo blasón.

  Dios con Juan hoy se carea

porque se vea en los dos

todo el poder de su lustre

y la gracia en su esplendor.

  Aprisa, aprisa, zagales,

corred con paso veloz

a ver crifrada la gloria

en casa de Isabel hoy.

 

   j.v.c. 


Música

HIJO MUY QUERIDO

Reflexión a partir de las lecturas bíblicas de la fiesta del Bautismo del Señor

Dios nos considera sus "hijos queridos". ¿Cómo podemos responder a tanto amor?