Homilías
20 DE SEPTIEMBRE: DOMINGO 25 DURANTE EL AÑO
MODELO DE CONDUCTA: SERVICIO Y EL NIÑO por Juan Vicente Catret S.J.
Hoy se nos ofrecen dos modelos de vida y conducta distintos. Primero, en el libro de la SabidurÃa, el modelo de vida del impÃo: negación del más allá, exaltación del placer, repudio de la educación tradicional, persecución del “justoâ€. Leamos despacio ese pasaje de la SabidurÃa. Segundo, tanto en la lectura de la carta de Santiago sobre “la sabidurÃa que viene de arriba, que es pura y amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordiaâ€...
Hoy se nos ofrecen dos modelos de vida y conducta distintos.
Primero, en el libro de la Sabiduría, el modelo de vida del impío: negación del más allá, exaltación del placer, repudio de la educación tradicional, persecución del “justo”. Leamos despacio ese pasaje de la Sabiduría.
Segundo, tanto en la lectura de la carta de Santiago sobre “la sabiduría que viene de arriba, que es pura y amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia”...
como en el evangelio, se nos presenta el modelo de vida y conducta de Jesús: “que se entrega totalmente en manos de los hombres”, desde que nace “niño” en Belén...Y no es una entrega sólo de su “pasión y muerte en cruz”, sino de toda su vida: Jesús se puso en nuestras manos naciendo pobre en Belén, teniendo que huir a Egipto, viviendo 30 años en Nazaret entregándonos su humilde trabajo de carpintero, su sudor, su hambre y sed, su frío y calor, su intimidad con María y José, su amistad con tantos del pueblo y con sus discípulos, sus tres años de vida pública entregando amor y perdón, curando dolencias y sanando enfermedades de alma y cuerpo, sus sacramentos de Bautismo y Eucaristía, su servicio lavando piés, su sufrimiento hasta la cruz, su sangre, su madre María como madre nuestra, su muerte para nuestra redención, su victoria sobre la muerte y el pecado y el demonio, su Espíritu Santo, su abrirnos las puertas del cielo, su interceder por nosotros ante el Padre hasta el fin del mundo...
Y Jesús quiere que nuestra conducta de vida sea igual. Por eso pone en medio de todos a un niño diciendo: “el que quiera ser el primero en el Reino, que sea el último y servidor de todos...y el que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí”...que me hice niño como todos vosotros, para que aprendáis a ser niños de corazón, es decir conservar ese corazón de niño cuando de mayores os entreguéis al servicio a todos en familia, sociedad e Iglesia, a todo prójimo: hombres y mujeres. El niño dice debilidad, impotencia desarmada, apoyo en los mayores. Y esa actitud de confiada entrega y apoyo en Dios, es la clave del “programa de servicio total”.
Quiero terminar con una poesía preciosa y muy curiosa, que combina “el reír y el llorar” del hombre y Dios. Es de Alonso de Ledesma en el año 1601.
COLOQUIO ENTRE EL HOMBRE Y DIOS EN SU NACIMIENTO
HOMBRE: Conozco Señor de vos
que sois hombre, y que sois Dios,
y ver a un hombre llorar,
y a Dios eterno morir,
digo, que es para reir.
DIOS: Yo conozco hombre de vos
que sois retrato de Dios,
y quien nació para el cielo,
no le ven ir a gozar,
digo, que es para llorar.
HOMBRE: Ver prender al acreedor
y dar por libre al culpado,
condenar al agraviado
y premiar al agresor,
sangrarse el mismo Doctor,
y por curarnos morir,
digo, que es para reir.
DIOS: Hallar el hombre riqueza,
el preso su libertad,
el enfermo sanidad,
honra la misma bajeza,
y llegar con tal tibieza
a enriquecer, y a sanar,
digo, que es para llorar.
HOMBRE: Si lloráis porque yo ría,
y porque viva morís,
cuanto más penas sufrís
me causáis más alegría,
y así en veros gloria mía
nacer, penar, y morir,
digo, que es para reir.
DIOS: Si el agua destas dos fuentes
para darte baño es,
porque pasa como ves
por minerales ardientes,
y si en estas dos corrientes
tus culpas se han de anegar
digo, que es para llorar. (Alonso de Ledesma -1601)
HIJO MUY QUERIDO
Reflexión a partir de las lecturas bÃblicas de la fiesta del Bautismo del Señor
Dios nos considera sus "hijos queridos". ¿Cómo podemos responder a tanto amor?