Homilías
DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019
SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO
Dos poetas nos hacen sentir este misterio
Santo. Tomás de Aquino (1225-1274):
Te adoro, devotamente, Dios escondido
verdaderamente presente bajo estas apariencias.
A ti se rinde mi corazón
porque, al contemplarte, todo me entrego.
La vista, el gusto, el tacto no llegan,
pero por el oído mi fe está segura.
Creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios verdadero,
nada más verdadero que la voz de la misma Verdad.
En la cruz se escondía Dios;
aquí se esconde también el Hombre.
Con todo, confieso mi fe en Dios-Hombre,
repito la confesión del buen ladrón.
No he podido como Tomás, contemplar tus llagas.
No obstante, confieso: tú eres mi Dios.
Dame la fe creciente en tu verdad,
dame esperar en ti, amarte a ti.
Oh, memorial de la muerte del Señor,
Pan vivo que vivifica a los hombres.
Dame vivir por ti,
dame gustar para siempre tu suavidad.
Y acabo con un soneto de Fray Luis de León (1527-1591) titulado:
PREGUNTAS DE AMOR
Si pan es lo que vemos, ¿cómo dura,
sin que comiendo de él se nos acabe?
Si Dios, ¿cómo en el gusto a pan nos sabe?
¿Cómo de sólo pan tiene figura?
Si pan, ¿cómo le adora la criatura?
Si Dios, ¿cómo en tan chico espacio cabe?
Si pan, ¿cómo por ciencia no se sabe?
Si Dios, ¿cómo le come su hechura?
Si pan, ¿cómo nos harta siendo poco?
Si Dios, ¿cómo puede ser partido?
Si pan, ¿cómo en el alma hace tanto?
Si Dios, ¿cómo le miro y le toco?
Si pan, ¿cómo del cielo ha descendido?
Si Dios, ¿cómo no muero yo de espanto?
29 DE DICIEMBRE: SAGRADA FAMILIA
MODELO DE LA FAMILIA DE NAZARET
Ofrecemos la homilÃa que años atrás nos envió nuestro amigo Juan Vicente Catret SJ (QEPD)