Homilías
20 DE MAYO: DOMINGO DE PENTECOSTÉS
LOS SĂŤMBOLOS Y DONES DEL ESPĂŤRITU SANTO desde Tokyo por el P. Juan Vicente Catret S.J.
Celebramos la fiesta de PentecostĂ©s o del “Paráclito”, como le llama S. Juan en su Evangelio, palabra que viene del griego: “paracaleo” que quiere decir: “para”: (que significa: “con fuerza” ) y “kaleo” (que quiere decir: “llamar”). Pero está en participio pasivo: “klito”: o sea “es llamado”...Por lo tanto, el EspĂritu Santo es el “llamado con fuerza”: el “Abogado defensor”, el que nos anima y consuela siempre. Y tambiĂ©n en sentido activo: el que nos llama y espolea a una vida más fiel y fervorosa a todas horas, mediante esa voz de “la conciencia”, que es la voz del “buen ángel” (como dice S. Ignacio en sus “Ejercicios”) y mejor la “voz interna del EspĂritu” que nos inspira...
Me acuerdo de una historia del dramaturgo francés Jean Cocteau (1889-1963), al que le preguntaron: “si en el Museo del Louvre se declarase un incendio, ¿ a qué obra sobre todo salvaría Usted: a la “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci o a qué otra”?... Y Cocteau respondió: “salvaría al fuego”.
Muy bien dicho, porque “el fuego” es la inspiración que animó a Da Vinci y a tantos otros a pintar sus grandes cuadros de pintura. Y si no hay inspiración, no habrá más obras maestras.
Y bien: ¿cuáles son los símbolos del Espíritu Santo además del “fuego”. La Biblia nos habla: de la “columna de fuego” que guiaba al Pueblo elegido de noche en su camino por el desierto; de la “nube” que se posaba sobre la Tienda del Tabernáculo; del “agua viva” que Jesús prometió a la Samaritana;
Del “viento” tempestuoso que abría ventanas en el Cenáculo de la última Cena; de la “paloma” que se posó sobre Jesús el día de su bautismo. En total “siete” símbolos, a cual mejor. Yo me quedo con el del “fuego”...
Y ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo? Nos los recuerda S. Pablo en su carta a los Gálatas 5, 22-23: “amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí”.
Hoy vamos a pedir esos dones, sobre todo el que más nos hace falta...El Espíritu Santo da paz en el llanto, sacia, lava, riega, sana, doma, encamina...Es un “aliento de universalidad”, es el “anti-Babel” que en vez de la incomprensión y confusión, hace que todas las lenguas se entiendan en la comprensión mútua, en el aceptar y dejarse aceptar entre los hermanos.
Ese es el Espíritu que nos promete Jesús en el Evangelio.
San Bruno de Segni (1047-1123) en su “Comentario del Éxodo” dice:
Del Pentecostés judío al Pentecostés cristiano
El monte Sinaí es símbolo del monte Sión. Fijaos hasta qué punto las dos alianzas son el eco la una de la otra. El Señor bajó, tanto sobre el monte Sión como sobre el monte Sinaí, el mismo día y de modo semejante. Lucas ha escrito: De pronto vino un ruído del cielo, como de un viento recio. Los apóstoles vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Sí, aquí y allí el ruido de un viento recio se dejó oír, un fuego se dejó ver. Pero en el Sinaí era una nube espesa; sobre el monte Sión, el esplendor de una luz muy brilante. En el primer caso se trataba de la sombra y la figura; en el segundo de la realidad.
El fuego del Espíritu Santo manifestaba su presencia en el corazón de los apóstoles. ¡Dichosos los corazones llenos de este fuego!”
Termino con la poesía del agustino español Fray Diego González (1733-1794) titulada:
VEN CREADOR, ESPÍRITU AMOROSO
Ven, Creador, Espíritu amoroso,
ven y visita el alma que a ti clama
y con tu soberana gracia inflama
los pechos que criaste poderoso.
Tú, que abogado fiel eres llamado,
del Altísimo don, perenne fuente
de vida eterna, caridad ferviente,
espiritual unción, fuego sagrado.
Tú te infundes al alma en siete dones,
fiel promesa del Padre soberano;
Tú eres el dedo de su diestra mano;
Tú nos dictas palabras y razones.
Ilustra con tu luz nuestros sentidos,
del corazón ahuyenta la tibieza,
haznos vencer la corporal flaqueza
con tu eterna virtud fortalecidos.
Por ti, nuestro enemigo desterrado,
gocemos de paz santa duradera,
y siendo nuestro guía en la carrera,
todo daño evitemos y pecado. j.v.c.
PACIENTE RECUPERACIĂ“N
RECUPERAR, RESCATAR, SALVAR - Comentario a las lecturas bĂblicas del CUARTO DOMINGO DE CUARESMA – 250330
ÂżDĂłnde ponemos más nuestra mirada: en las guerras, desastres ecolĂłgicos y corrupciĂłn que nos espantan o en las cosas buenas que casa dĂa nos suceden?