Homilías

20 DE AGOSTO: DOMINGO 20 DEL TIEMPO ORDINARIO

ORAR CON PERSEVERANCIA , desde Tokyo por Juan Vicente Catret S.J.

Este domingo resalta la mujer Cananea, como modelo de oración. ¿Qué es la oración?: “dar la razón a Jesús, pero seguir insistiendoâ€... Dice la Cananea: “Tienes razón, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de los amosâ€.

  Esta oración nos recuerda la oración de otra mujer: María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, quien en las Bodas de Caná, cuando nota con su intuición femenina que “falta vino”, y Jesús le dice en respuesta a su petición velada: “todavía no es mi hora”...ella, María, se vuelve a los sirvientes y les dice: “haced lo que él os diga”...o sea, sigue insistiendo en que Jesús otorgue el vino, convencida de que lo hará.
  Tanto María como la Cananea muestran una fe “persistente”. 
Y la Cananea lo hace con humildad...aceptando el ser llamada “perro”, 
término despectivo que los judíos usaban para designar a los paganos...
  No es que Jesús desprecie a la Cananea, a los paganos, sino que pone a prueba su fe. Y luego le da el premio a esa fe: “Mujer qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas”. En aquel momento quedó curada su hija enferma...
  Esta universalidad del mensaje ya se recalca en la primera lectura del libro del profeta Isaías, cuando dice: “a los extranjeros los traeré a mi Monte Santo”...
  Y en la segunda lectura, S. Pablo escribe a los Romanos: “Dios nos encerró a todos en desobediencia para tener misericordia de todos”...
  Esa fe de la Cananea y su premio ha sido calificada como “una religión de las migajas”...Frente al “mercado” en que lo tenemos todo lo material, todos los caprichos terrenos, nos hace falta hambre de las migajas del pan...Considerar humildemente: “soy un perro, pero el perro está bajo la protección del amo”...
  San Beda el Venerable en una homilía dice:
  “El Evangelio nos muestra aquí la fe grande, la paciencia y la humildad de la Cananea. Esta mujer tenía una paciencia realmente poco común. En su primera petición al Señor, este no le responde palabra. No obstante, lejos de dejar de insistir, ella implora con más ahínco el auxilio de su bondad. El Señor, viendo el ardor de nuestra fe y la tenacidad de nuestra perseverancia en la oración, tendrá compasión de nosotros y nos concederá lo que le pedimos. 
  Quiero terminar con una poesía del poeta mejicano Francisco Alday (2011-2017) titulada:
             

      PÍDELE MUCHAS COSAS
 

Pídele muchas cosas,
pídele cuanto quieras,
mas pídele de veras.

  Pídele rosas
cárdenas de martirios;
pídele flores blancas,
alegría de cumbres y barrancas;
pídele lirios
que no hilan sus nevadas corolas;
pídele florecillas
de las que nacen solas,
sin sembrador, ni riego, ni semillas.

  Mas no alegues tu amor, alega el suyo;
ni tu derecho: su derecho es tuyo;
y nunca, nunca dudes, suplica sin cansarte,
y él sabrá si a la noche, si a la mañana,
si a tu puerta viene, si a tu ventana,
con sus amores,
con su divino don a visitarte.

  Pídele cuanto quieras,
las cosas cotidianas,
las triviales y efímeras;
mas no alegues tu amor, alega el suyo,
¡y pídele de veras!

 

 


Música

29 DE DICIEMBRE: SAGRADA FAMILIA

MODELO DE LA FAMILIA DE NAZARET

Ofrecemos la homilía que años atrás nos envió nuestro amigo Juan Vicente Catret SJ (QEPD)