Homilías
TRÃDUO PASCUAL y PASCUA (13 a 16 DE ABRIL)
Cena del Señor, Pasión del Señor, Vigilia Pascual y Pascua de Resurrección
Ofrecemos interesante material para meditar en estos dÃas santos. Lo principal es acercarnos con amor y gratitud a ese Hijo de Dios que por cada uno de nosotros se entrega hasta la muerte de Cruz y gloriosa Resurrección para darnos vida, su Vida Divina.
TRÍDUO PASCUAL y PASCUA (13 a 16 DE ABRIL)
JUEVES SANTO:
Celebramos 3 cosas:
* institución de la Eucaristía
* institución del sacerdocio
* el mandato del amor al prójimo
Poesía:
VIVES EN EL PAN (de Victor Manuel Arbeloa, 1973)
Vives en el pan Cantamos tu muerte:
roto y compartido. el definitivo
Vives en la copa triunfo de la vida
redonda de vino. por mundos y siglos.
Banquete de pobres. Cantamos la muerte
Botín de mendigos. fatal del destino.
Compañero fiel, Cantamos la fiesta
amigo entre amigos. final del sentido.
Vestido de vientos Vives en el pan
y sol de domingo, roto y compartido.
moreno de viñas, Vives en la copa
y hermoso de trigos. redonda del vino.
Muerto por los hombres ----------
y en los hombres vivo.
Cuando nos juntamos
te abrimos caminos
y vienes y pasas
alegre y activo
por todas las cosas
por todos los sitios
VIERNES SANTO
Celebramos el don gratuito de la “Redención” (justificación)
POESÍA
UNA CRUZ SENCILLA (de León Felipe, 1993)
Hazme una cruz sencilla
carpintero...
Sin añadidos
ni ornamentos...
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra;
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto:
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Sencilla, sencilla,
hazme una cruz sencilla,
carpintero.
SÁBADO SANTO
Pasamos el día acompañando a María, Madre, en su silencio y dolor...
POESÍA (de Lope de Vega 1562-1635)
¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas
que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.
VIGILIA PASCUAL
Celebramos al atardecer la renovación de la “Luz”, “Agua”, Comida”.
POESÍA A LA LUZ (Lope de Vega)
Aquel divino pintor
de la fábrica del orbe,
que puso tanto artificio
en las dos tablas mayores.
El que dio ser a la luz
sobre aquel abismo informe
y dividió las tinieblas
de los claros resplandores.
El que puso nombre al día
y a la tenebrosa noche,
y en la mitad de las aguas
hizo el firmamento noble.
Que bordó el cielo de estrellas,
la tierra esmaltó de flores,
el aire de varias aves,
el mar de peces disformes.
Aquel que colgó del cielo
dos lámparas, dos faroles,
que eternamente alumbrasen
de un polo a otro conformes.
Hizo otro mundo pequeño,
y a su semejanza dióle
norma y ser, que la materia
dio la tierra, limo entonces.
A imagen de Dios, en fin,
hembra y varón, y mandóles,
bendiciéndoles, crecer
y multiplicar su nombre.
AGUA (Presentación Balbás, 2004)
DAME TU AGUA VIVA
Mi corazón está como tierra
agrietada por la sequía.
Es una sed vital:
sed de sosiego
de verdad
de luz
de amor
de lo infinito
Dame, Señor, tu Espíritu,
que sienta su corriente,
que estallen las flores,
que cuajen los frutos.
LA COMIDA (de José María Valverde, 1958)
Este poco de pan tiene mi vida escrita
en su blancura, como la cara de mi madre.
Esta ropa del Cuerpo de Cristo se me ha hecho
familiar, dolorosa, como mi carne misma;
su sabor a barquillo de paseo de niño,
su blandura de lienzo limpio y almidonado
me reúnen mis años insistiendo, ola a ola,
al pie del parpadeo del faro de lo alto:
misas de aquel muchacho que apretaba los puños
y la mente, empeñado en enjaular el cielo;
misas de soledad frente a la nada abierta,
citando a Dios, clamándole con voz de agonizante;
misas de reposado olvido entre el gentío,
llevado por la luz y las aguas del cántico;
misas de la ambición juvenil, con amigos,
ajustando el deber y el amor inminente;
misas con el cariño al lado y, desde entonces,
misas entre la vida de verdad, y su carga
suave de hijos y besos, su ilusión vuelta ritmo.
Y Él calla siempre. Y se alza mi afán, y palidecen
mis ecos, mis estampas sobre su cuerpo escritas,
y me hundo en su blancura, cegado mi silencio...
...........................
j.v.c.
16 DE ABRIL: DOMINGO DE PASCUA
PARA VIVIRLA CON GOZO ES NECESARIO RESUCITAR
¡Felices Pascuas!: nos decimos unos a otros con alegría...
La muerte se ha trocado en una “pascua”, un “paso”...y la tumba en una especie de cuna...es lo que los ángeles dicen, en el evangelio de hoy, a las mujeres que acuden a la tumba de Jesús; les dicen que Él – Jesús – les está esperando en Galilea...
Hoy estamos invitados a vivir la Pascua junto con su protagonista, como reza S. Ignacio de Loyola: pedir la gracia de “alegrarse con Cristo resucitado”...
Las tres lecturas bíblicas dicen el mismo mensaje:
1ª. “Pero Dios lo resucitó al tercer día” ...(Hechos de los Apóstoles 10, 34-37).
2ª. “Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios”
(Colosenses 3, 1-4).
3ª. Evangelio: “El ángel habló a las mujeres: ...No está aquí: ha resucitado, como había dicho...Id a sus discípulos y decidles que vayan a Galilea, que allí le verán”...
Hay, pues, primero que morir y ser sepultados con Cristo, en el bautismo, muertos al hombre viejo ya que si no, no podemos resucitar con él. Se trata pues del “paso” obligado. Pasar de nuestros gustillos de “levadura vieja”, “de las cosas de aquí abajo”, a las de arriba, para vestirse de luz. Ese es el misterio de la “travesía pascual”...Las mujeres, María Magdalena, corren al sepulcro, invitan luego a Pedro y Juan a correr también hacia la tumba de Jesús, que está abierta, vacía...¿Y él? ¿Y Jesús?...Resucitado y de camino a Galilea, para encontrarse con sus discípulos, con nosotros...¿Por qué a Galilea? Porque Galilea es donde primero se encontraron con él Juan y Andrés, Pedro, Felipe, Natanael...todos ellos y nosotros también. Todos tenemos nuestra Galilea, el sitio y la hora cumbres de nuestras vidas, en las que nos encontramos como amigos con Jesús, cuando sentimos más la intimidad de su abrazo...
El P. Congar O. P. dice a propósito del domingo de Pascua, sacramento de la Resurrección: El domingo o día del Señor es una creación de la Iglesia cristiana. No es, como a veces se piensa, el sábado judío sencillamente cambiado de día, en honor, si se quiere, de la resurrección. Sacramento de la resurrección, como dice San Agustín, el domingo es la memoria y la presencia activa de la resurrección del Señor. es la comunión con el Señor resucitado.
Es, pues, la participación en el nuevo orden de cosas de que es principio la resurrección. El sábado era el día de la creación terminada, y por eso era el séptimo y último día; era la fiesta y el descanso del hombre, creado a imagen de Dios y constituido así su colaborador por medio de sus obras; hacía referencia a los días laborables, que él terminaba con el descanso, la alabanza y la acción de gracias.
El domingo es la celebración, la aplicación o la participación en la nueva creación, la de los hijos y no la de los siervos, que inaugura la resurrección de Cristo. Por eso el domingo no es como el sábado, totalmente relacionado con los otros días de la semana, por eso el cese del trabajo es en él un elemento relativamente secundario: no es una fiesta de esta creación, pertenece a la nueva creación, la del Hijo, cuyo principio es este Espíritu vivificador que es la realidad propia de los últimos tiempos y del que se dijo que realmente no se daba hasta que Jesús no fuese glorificado.
A partir de hoy, durante todo el tiempo pascual, saludamos a María con el “Regina coeli”...Es por eso que quiero terminar hoy con la mejor de las poesías, o sea el Himno akáthistos:
“Un arcángel eminente ha sido enviado desde el cielo para decir a la Madre de Dios: ¡Alégrate!
Alégrate, en quien brilla el gozo de la salvación.
Alégrate, por quien el mal ha desaparecido.
Alégrate, porque levantas a adán de su caída.
Alégrate, porque tampoco Eva llora ya más.
Alégrate, montaña inaccesible al pensamiento humano.
Alégrate, abismo insondable incluso a los ángeles.
Alégrate, porque tú llegas a ser el trono y el palacio del Rey.
Alégrate, porque llevas a Aquel que lo contiene todo.
Alégrate, estrella que anuncia la salida del Sol.
Alégrate, en tu seno Dios toma nuestra carne.
Alégrate, a través de ti ha sido renovada toda la creación.
Alégrate, a través de ti el creador se hace un niño pequeño.
Alégrate, esposa no desposada.
j.v.c.
29 DE DICIEMBRE: SAGRADA FAMILIA
MODELO DE LA FAMILIA DE NAZARET
Ofrecemos la homilÃa que años atrás nos envió nuestro amigo Juan Vicente Catret SJ (QEPD)