Homilías
DEJAR LAS REDES
DOMINGO TERCERO ORDINARIO ciclo A 2020.01.26 desde Tokyo por el Padre Juan Vicente Catret S.J.
Titulo esta homilÃa "dejar las redes", inspirado en el evangelio, cuando Jesús llama a sus primeros discÃpulos y ellos dejando las redes de pescar le siguieron de inmediato.
El evangelio de este domingo nos dice primero que Jesús al comienzo de su predicación decía: “convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos”,,,
Su luz, anunciada por el profeta Isaías (1ra. lectura) se esparce ya...Luz que invita a a convertirse, a vencer rencillas, como invita a hacer San Pablo en la segunda lectura: “poneos de acuerdo y no andéis divididos”...
Luz y llamada de Jesús a sus primeros discípulos que, como decía al principio, “dejan las redes” y siguen a Jesús para “pescar hombres”...
¿Qué quiere decir “dejar las redes” y “pescar hombres”? ¿Qué redes debemos dejar nosotros? ¿Qué es lo que nos impide seguir a Jesús más de cerca y “pescar” personas para que amen a Jesús?
La respuesta es nuestro ejemplo, nuestra invitación a acoger el evangelio hecha a los demás, pues puede verse dificultada si estamos demasiado pegados a “las redes” de las cosas .
San Juan de la Cruz lo expresó muy gráficamente con esta historieta:
“Un ave que esté atada, si ve volar otros pájaros y quiere volar con ellos por el cielo, no lo va a conseguir si no es capaz de romper la cuerda o hilo, sea gordo y fino, que la ata”.
Si no hay fuerza para romper el obstáculo, no importa que éste sea muy fino, como el hilo de la historieta.
Nosotros podemos estar pegados a “cositas”, a vicios pequeños que nos impiden volar...Hoy tenemos que pedir esa gracia de la “libertad de corazón”, que San Ignacio llama “la indiferencia” ante todo lo creado. Ello supone una “metanoia” o “conversión” de pensamiento, afecto, amor a todas las cosas,
Seguir a Jesús con ilusión, mirando al futuro, no al pasado, con ilusión, en postura de confianza total en Jesús, dejarse hacer por él, que nos invita a seguirle con su mirada afectuosa y poderosa.
Termino con una poesía de las Oblatas de Cristo Sacerdote, titulada:
¡Ven a buscarme, Señor!
Cuando al fin de la jornada
me concedas el descanso,
cuando sienta ya mi nada,
para entrar en tu remanso,
¡ven a buscarme, Señor!
Cuando a tus playas eternas
de mi vida la barquilla
llegue a tocar las arenas,
de sus aguas a la orilla,
¡sal a buscarme, Señor!
Cuando el gozo de la muerte
me descubra tu semblante,
cuando con gozo anhelante
reciba tu abrazo fuerte,
¡no me sueltes ya, Señor!
29 DE DICIEMBRE: SAGRADA FAMILIA
MODELO DE LA FAMILIA DE NAZARET
Ofrecemos la homilÃa que años atrás nos envió nuestro amigo Juan Vicente Catret SJ (QEPD)